Monitorización continua de la actividad volcánica

El control de la actividad volcánica con una cámara visual estándar tiene sus desafíos: los vapores pueden ocultar la visión, o el material volcánico caliente puede no ser lo suficientemente incandescente como para verse a la luz del día. Las cámaras de infrarrojos cercanos (NIR) pueden proporcionar algunas mejoras, especialmente en condiciones de poca luz, pero también tienen limitaciones.

La solución para muchos observatorios es instalar cámaras termográficas fijas diseñadas para la monitorización continua. Estas cámaras detectan y visualizan el calor en lugar de la luz, lo que permite una ventaja distintiva sobre las cámaras web convencionales. Debido a que pueden “ver” calor, las cámaras térmicas pueden proporcionar una visión clara de las superficies calientes, tibias y frías de un volcán, incluso, en algunos casos, a través de los vapores.

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Cumbre de Kīlauea, vista desde el cráter de Halemaumau y el lago de lava desde el borde occidental

Las cámaras termográficas fijas no solo proporcionan datos de investigación, sino también información crítica sobre la actividad de los volcanes, lo que facilita el discernimiento de las superficies activas, recientemente activas o inactivas. Por ejemplo, los observadores utilizaron cámaras térmicas para controlar la erupción volcánica de Stromboli de 2007, que comenzó con una explosión y una caída de ceniza el 15 de marzo. Fueron capaces de monitorizar las ramas de flujo de lava que se extendieron por el Sciara del Fuoco, para observar su progreso y determinar cuándo las ramas comenzaron a enfriarse. El control continuo de las cámaras térmicas también podría proporcionar los datos necesarios para predecir la actividad volcánica mediante el registro de los cambios de temperatura o la detección del calor del vapor anómalo emitido por las grietas de la superficie.

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Una cámara térmica con un amplio campo de visión, por ejemplo, un FLIR A70 equipado con una lente de 95° puede proporcionar el gran angular necesario para supervisar grandes áreas exteriores. La cámara también puede medir temperaturas de hasta 1000 °C (1832 °F) con una precisión del ±2 %; incluso a una gran distancia de los posibles objetivos, esta cámara puede proporcionar a los observadores un rango estimado de información útil. Flexible Scene Enhancement (FSX®) aumenta el contraste de la imagen, lo que mejora la visibilidad a través del humo. Cuando se configura para la transmisión de imágenes, el A70 puede transmitir imágenes radiométricas comprimidas e imágenes visuales juntas a través de Wi-Fi, con acceso desde un navegador web estándar.

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