Máquinas vigilando a máquinas: Uso de cámaras térmicas automáticas para supervisar equipos

La monitorización del estado de la máquina consiste en evitar interrupciones de producción no planificadas y costosos tiempos de inactividad antes de que ocurran. Durante años, los equipos de mantenimiento de instalaciones han utilizado cámaras térmicas portátiles para inspeccionar equipos mecánicos críticos en busca de signos de desgaste y para recopilar datos longitudinales de temperatura necesarios para programas de mantenimiento predictivo exitosos. Inspeccionan componentes mecánicos como motores, cojinetes, bombas y acoplamientos en busca de "puntos calientes" que puedan indicar un futuro punto de fallo. Además, los escaneos térmicos de cables, paneles de control y otros componentes eléctricos pueden revelar rápidamente problemas como desequilibrio de carga, cables sueltos o terminales corroídos.

La adición de un componente continuo y automatizado a la supervisión del estado de la máquina rellena una posible brecha en estos programas de inspección: los sistemas están bajo observación constante por cámaras termográficas que ofrecen análisis y alarmas en el borde o están integradas con el software existente en la red.

La termografía ayuda a detectar problemas precozmente: antes de que se conviertan en fallos de equipo costosos y posiblemente graves.

Este tipo de cámara térmica fija puede proporcionar los datos necesarios para predecir y comprender cuándo el equipo se está usando demasiado rápido o se acerca al final de su vida útil para que el personal pueda programar el mantenimiento o la sustitución. Con frecuencia, estas cámaras de automatización de montaje fijo pueden identificar pequeños cambios en la temperatura del equipo hasta una sensibilidad de 45 mK, lo que ilustra cambios sutiles que indican un desgaste antes que otros, problemas más obvios como una disminución de la funcionalidad, incluso antes de que se produzcan fallos.

Al combinar las cámaras térmica y visual en un paquete pequeño y asequible, las cámaras térmicas como la FLIR A50/A70 proporcionan una supervisión continua de la temperatura para equipos eléctricos y mecánicos fundamentales. Con una resolución de hasta 640 × 480 píxeles térmicos, rangos de temperatura de hasta 1000 °C (1832 °F) y una precisión de medición del ±2 %, el A50/A70 ayuda a los usuarios a protegerse contra interrupciones del servicio y fallos del equipo.

Las cámaras A50/A70 con configuración de sensor inteligente ofrecen herramientas de medición de temperatura integradas y simplificadas que pueden activar alarmas y comunicar datos a redes industriales de control y monitorización mediante protocolos comunes. Estas cámaras robustas y compactas solo miden 107 × 67 × 57 mm (4,21 × 2,64 × 2,24 pulg.) y tienen una clasificación IP66, lo que facilita su instalación en áreas con limitaciones de espacio tanto en interiores como en exteriores.

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