Proteger al personal y al equipo al detectar los primeros signos de incendio

El almacenamiento de algunos materiales en lugares de residuos, almacenes, pilas de combustible y ubicaciones similares conlleva el riesgo de combustión espontánea, ya sea por el aumento de la presión o por reacciones no observadas en los materiales almacenados. Por ejemplo, en las instalaciones de reciclaje que organizan los materiales en pilas de "esponja" (combinaciones de paños, plásticos, metales y cauchos, todo potencialmente saturado con aceites), la mezcla adecuada de esponja, productos químicos y condiciones ambientales puede provocar incendios de propagación rápida. La prevención de estos incendios no es solo una cuestión de seguridad del personal y del medio ambiente, sino también de la economía. Pero la mayoría de los sistemas contra incendios están diseñados para contener un incendio una vez que se inicia, lo que no es siempre la solución más rentable. Un sistema que permite a las empresas evitar incendios o detenerlos mientras se inician puede salvar vidas, ahorrar dinero y evitar tiempos de inactividad.

La combustión espontánea la puede producir un rápido aumento del calor dentro de los materiales inflamables. Una cámara termográfica de montaje fijo preparada para los materiales inflamables puede observar los aumentos de temperatura, al atrapar el calor creciente antes de que el objetivo se queme.

El almacén lleno de tambores químicos muestra signos de calor.

La pila de biocombustible se muestra como se ve en una cámara térmica.

Debido a que estas cámaras dependen del infrarrojo en lugar de la luz visible, este tipo de sistema puede proporcionar cobertura contra incendios de día o de noche, independientemente de las condiciones de iluminación. Muchos sistemas de cámaras térmicas proporcionan actualizaciones rápidas de datos de temperatura que pueden activar alarmas cuando el calor se dispara peligrosamente, lo que permite a las empresas salvaguardar materiales o apagar equipos que podrían causar o propagar un incendio.

Gran pila de astillas de madera que muestran signos de calor.

La cámara térmica con sensor inteligente compacto FLIR A50, diseñada para la detección temprana de incendios, entre otras soluciones de monitorización de estado, ofrece funciones de análisis y alarma integradas en la cámara, así como software interno que puede aislar regiones de interés e informar sobre rangos de temperatura de esas áreas.

La configuración del sensor inteligente significa que el A50 puede realizar el análisis básico necesario para informar de los picos de temperatura y, gracias a la compatibilidad con ONVIF S, ofrece integración simultánea de vídeo VMS y alarmas. Esta cámara compacta puede caber en cualquier lugar con solo 107 x 67 x 57 mm (4,21 x 2,64 x 2,24 pulg.) y tiene un exterior resistente IP66 para garantizar que sea lo suficientemente resistente para entornos interiores o exteriores exigentes.

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