Las cámaras de infrarrojos InfraCAM™ y de la serie E de FLIR ahorran tiempo de reparación y costes de calefacción en las instalaciones hospitalarias
Un hospital representa un buen ejemplo de lugar que requiere una administración perfectamente organizada. Su principal actividad supone una prioridad clara: curar a los pacientes. Por lo tanto, los procesos secundarios, como la alimentación eléctrica, la calefacción, la ventilación y el mantenimiento son vitales para que el personal pueda desempeñar su principal actividad. Además, las leyes económicas de mercado y aprovechamiento energético se aplican cada vez con mayor rigor al sector médico y sus instalaciones, sobre todo, en épocas de elevados costes energéticos y presupuestos públicos limitados. Este ejemplo de Suecia muestra los enormes beneficios que puede generar el uso intensivo de la termografía de infrarrojos.
El grupo de instalaciones hospitalarias de Västmanlands, situado en el centro de Suecia, consta en cinco hospitales, uno de ellos un gran hospital central con instalaciones de cuidados intensivos y policlínicas adyacentes. Todas estas clínicas proporcionan asistencia médica a 300 000 ciudadanos de una región de aproximadamente el tamaño de la isla de Creta. El área total de las instalaciones del grupo hospitalario es de 450 000 metros cuadrados.
Uso diario de las cámaras de infrarrojos
Treinta y seis trabajadores cualificados se encargan del mantenimiento de estas instalaciones médicas regionales y de que sigan funcionando día y noche. Las cámaras de infrarrojos de mano InfraCAM y de la serie E de FLIR Systems se han convertido en instrumentos muy valorados para multitud de campos de aplicación.
Se hace un uso intenso de las cámaras para detectar problemas de calentamiento e inspeccionar todas las instalaciones, desde los radiadores a las fugas de aire. También se utilizan para estudiar los complejos sistemas de refrigeración y ventilación de los hospitales, y proporcionan información crucial para realizar el ajuste de estos sistemas con el fin de aumentar la comodidad y reducir el gasto energético.
El funcionamiento continuo y sin errores de las instalaciones eléctricas es fundamental en un entorno en el que un fusible fundido puede costar vidas. Los electricistas del equipo utilizan una cámara de infrarrojos en las rondas habituales de inspección. En estas inspecciones se supervisa toda
la red eléctrica del hospital, incluida la estación de alimentación de reserva con la que cuentan los hospitales en caso de que la alimentación principal se corte por algún motivo. Las ventajas de una cámara de infrarrojos con respecto a un pirómetro puntual son de peso: mientras que los pirómetros muestras la temperatura de un único punto, las cámaras de infrarrojos examinan las pruebas visuales o las mediciones de temperatura de toda el área de la superficie, lo que incrementa notablemente las posibilidades de encontrar alguna anomalía.
La cámara de infrarrojos también la utilizan otros profesionales como los fontaneros para examinar los sistemas de tuberías de agua, especialmente antes de realizar un trabajo de reparación, de manera que puedan ver dónde perforar (o no perforar), dónde abrir (o no abrir) los suelos o las paredes, etc... El uso de una cámara de infrarrojos supone un ahorro que puede suponer muchas veces el coste de una cámara de infrarrojos de mano.
Además, la cámara de infrarrojos ofrece a los ingenieros del edificio una percepción muy valiosa de los materiales de construcción en relación a la pérdida de energía del interior y exterior del edificio. Un problema en aumento, dado el impacto cada vez mayor de las directivas europeas correspondientes.
Además, para los miembros del equipo de mantenimiento de Västmanlands la cámara y los resultados que se pueden recopilar con ella son también una herramienta de comunicación: las imágenes que se crean con las cámaras de infrarrojos de mano de FLIR Systems se almacenan en el interior de la cámara en el formato estándar .jpg. Los trabajadores descargan fácilmente e incorporan las imágenes en programas Windows estándar o las envían por correo electrónico a cualquier ordenador. El software QuickView de FLIR Systems permite crear informes sencillos en formato .PDF para elaborar documentación y estadísticas.
Incrementando los niveles de seguridad se aumenta el ciclo de vida de las instalaciones
«Nuestras cámaras termográficas ayudan a ahorrar dinero, mejorar la calidad y simplificar la comunicación», afirma Karl-Eric Bramming, encargado de operaciones y mantenimiento del grupo hospitalario del distrito de Västmansland. «Hemos conseguido reducir el tiempo de detección y análisis de problemas en al menos el 50%, pero tenemos además otras cifras», añade Bramming al mismo tiempo que saca una hoja de balance que debe presentar ante el Landstingsförbundet, la asociación sueca de distritos, y ante la oficina de estadística nacional sueca: «En 2005, conseguimos reducir los gastos generales en un 7% en comparación con el año anterior. Y desde 2001, hemos venido ahorrando 4 millones de euros en gastos de calefacción».
Estos logros solo se pueden conseguir con cámaras que son prácticas, asequibles, fáciles de utilizar al mismo tiempo que cuentan con todas las funciones, y por último, aunque no menos importante, que están en manos de profesionales que entienden los conceptos básicos de la termografía: Bramming ha enviado a diez miembros de su equipo a un curso de un día de duración preparado por la organización local del ITC (centro de formación de infrarrojos).
Queremos agradecer a Helena Wänerstrand, directora de investigación de mercado de termografía de FLIR Systems en Suecia, por proporcionar la información necesaria y por prestarnos su apoyo.