¿Qué cámara de la serie Cx es la mejor para usted?
Las cámaras térmicas compactas de la serie Cx de FLIR son una herramienta de bolsillo para inspecciones de edificios, mantenimiento de instalaciones, climatización, reparaciones eléctricas y otros casos de solución de problemas. FLIR ha lanzado recientemente dos nuevos modelos de la popular serie Cx: FLIR C3-X y FLIR C5. Ambos integran la conectividad en la nube de FLIR Ignite™, que permite transferir, almacenar y realizar copias de seguridad de los archivos desde la cámara, por lo que las imágenes siempre estarán disponibles en todos los dispositivos. Además, ambas cámaras incluyen FLIR MSX® (imagen dinámica multiespectral), que extrae detalles de la cámara visual integrada y los estampa sobre la imagen térmica completa.
Ambas cámaras proporcionan un termógrafo práctico para el trabajo pero, ¿cuál de ellas se ajusta a sus necesidades?
FLIR C3-X
La FLIR C3-X es una herramienta 3 en 1 que incluye una cámara térmica, una cámara digital y una linterna. El termógrafo, cuya resolución es de 128 × 96 (12 288 píxeles), ofrece un rango de temperatura ampliado de -20 a 300 °C (-4 a 572 °F), lo cual supone una importante mejora con respecto al modelo FLIR C2 original. Se trata de la cámara de nivel básico ofrecida por FLIR en la serie Cx pero, aún así, cuenta con funciones muy prácticas, como FLIR Ignite, MSX y la creación de informes profesionales para documentar problemas y reparaciones con imágenes a través de FLIR Thermal Studio.
FLIR C5
La FLIR C5 presenta las mismas características que C3-X, pero incluye un termógrafo de mayor resolución: 160 x 120 (19 200 píxeles). Un mayor nivel de resolución ofrece más detalle, por lo que la cámara podrá detectar diferencias de temperatura más reducidas y le resultará más sencillo obtener mediciones precisas de la temperatura. Además, la C5 cuenta con zoom, incluye 1-Touch Level/Span para un mejor contraste en la escena y presenta un rango de temperatura aún mayor: de -20 a 400 °C (de -4 a 752 °F).
En resumen
La C3-X es una cámara fantástica para profesionales que precisan un termógrafo cómodo y portátil para identificar y solucionar problemas. No obstante, la mayor resolución de la C5 otorga al usuario un mayor detalle de la escena y detecta diferencias de temperatura más sutiles.
Si no utiliza constantemente la termografía en las inspecciones pero le resulta una herramienta útil, la mejor opción es la cámara asequible FLIR C3-X. Si busca un termógrafo más completo para detectar posibles problemas con regularidad, la cámara C5 se ajustará mejor a sus necesidades por un precio inferior a los 1000 USD.