Por qué los bomberos siguen eligiendo el equipo de imágenes térmicas de FLIR

En marzo de 2013, FLIR lanzó las primeras cámaras termográficas (TIC) de la serie FLIR K para aplicaciones de extinción de incendios. En los 10 años posteriores, FLIR ha demostrado que sus cámaras termográficas de la serie K son líderes en el mercado por una buena razón.

Con más de 50 años de innovación en imágenes térmicas, FLIR tiene la experiencia y la capacidad de fabricar productos altamente confiables que cumplen con las expectativas de los usuarios en cuanto a tecnología avanzada, resistencia que pueda soportar sitios hostiles y facilidad de uso.

Por qué FLIR es la mejor opción para los bomberos

Confiabilidad

Las cámaras termográficas de la serie FLIR K producen imágenes claras, incluso en el calor del incendio. Ofrecen la exactitud de la temperatura que necesitan los bomberos para proceder de manera segura.

Las cámaras termográficas de FLIR no solo pueden ayudar a los bomberos a desplazarse a través del humo, sino que también pueden identificar con exactitud áreas que están más calientes que sus alrededores. Debido a que los equipos simples y confiables son esenciales en los sitios de extinción de incendios, las cámaras de la serie FLIR K muestran información de temperatura en una paleta de tres colores: rojo, naranja y amarillo.

Este formato simplificado de tres colores permite a los bomberos evaluar fácilmente el nivel de peligro de manera rápida y precisa, especialmente debido a que gran parte del equipo de protección que utilizan los bomberos tiene más probabilidades de dañarse a temperaturas superiores a 450 °C.

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Resistencia

Las escenas de incendios requieren cámaras resistentes que se puedan utilizar en entornos hostiles. Los generadores de imágenes térmicas de la serie FLIR K están diseñados y probados en cuanto su durabilidad para cumplir con condiciones de operación exigentes. Ya sea que las se cámaras caigan desde lo alto en un edificio que colapsa, estén rodeadas de polvo o agua o se usen en medio de un incendio de hasta 260 °C (500 °F), las cámaras termográficas de la serie FLIR K seguirán funcionando, lo que garantiza que los equipos de bomberos puedan hacer el trabajo de manera segura.

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Facilidad de uso

Una cámara termográfica complicada sería imposible de usar en una escena de incendio. Las cámaras que ofrecen la simplicidad de un formato de agarre de pistola y botones que se operen fácilmente a una mano con guante pueden ayudar a los bomberos a trabajar de manera segura.

Sin embargo, la facilidad de uso requiere más que el factor de forma correcto: las características como la resolución de la pantalla, el campo de visión, las baterías, etc. también son importantes.

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