Situacional o táctica: ¿Qué cámara termográfica necesita?

Las cámaras termográficas no son un elemento nuevo para los servicios de extinción de incendios. Tanto si pensamos en las antiguas y caras cámaras que parecían pesar más que el ERA como si pensamos en las actuales y más asequibles cámaras termográficas con empuñadura, sabemos las prestaciones que ofrecen. La capacidad de ver a través del humo, localizar víctimas rápidamente y detectar puntos calientes hace de las cámaras termográficas una herramienta indispensable tanto en los ataques ofensivos como en los defensivos. 

No todas las cámaras se crean de la misma forma. Determinar si le conviene una cámara termográfica situacional o una táctica le permitirá elegir una herramienta fiable que puede salvar vidas y que es la adecuada para su puesto.

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Cámaras termográficas situacionales

Participa en un ataque interior agresivo, en labores de búsqueda y rescate o luchando contra el fuego. La visibilidad es baja y las condiciones cambian rápidamente. Si se separa de su equipo, puede perder la visión por completo y desorientarse. Dado que la pérdida de visión es inadmisible, las cámaras termográficas situacionales suponen un salvavidas cuando aumenta el peligro. Son herramientas compactas y asequibles que se han diseñado para permitir recuperar el rumbo, localizar a las víctimas y salir del edificio.

Aunque las cámaras termográficas situacionales, dada su menor resolución y su frecuencia de actualización más lenta, no se utilizan para interpretar el comportamiento del fuego y tomar decisiones sobre la conveniencia de entrar al edificio o no, son resistentes y están bien equipadas para devolver la visión cuando es necesario evacuar de forma inmediata.

Cámaras termográficas tácticas

Está a cargo de las decisiones. Ya sea desde fuera, dirigiendo operaciones para controlar el fuego, o desde dentro, supervisando de cerca las condiciones de la estructura, todas las decisiones están calculadas. Cuanta más información tenga, mejores decisiones podrá tomar. Anticiparse a los eventos puede salvar vidas.

Gracias a su alta resolución y su alta velocidad de fotogramas, las cámaras termográficas tácticas son herramientas efectivas para los agentes que lideran un equipo y toman decisiones sobre la conveniencia de entrar o no al edificio. La pantalla, más grande y con más brillo, y los detectores de IR de alta sensibilidad permiten detectar detalles fundamentales dentro de las estructuras y descubrir puntos calientes e incluso corrientes de convección. Tras una adecuada formación, una cámara termográfica táctica le ayudará a tomar decisiones importantes sobre una base más sólida y con mayor confianza.

Cada uno de estos tipos cámara, situacional y táctica, tiene su finalidad. En un escenario ideal, cada equipo contaría con una cámara termográfica táctica para la dirección y varias cámaras termográficas situacionales para el resto. Es evidente que esto no siempre es posible. Para sacar el máximo partido a la cámara térmica, debemos conocer el uso para el cual está diseñada. ¿Serán su recurso de supervivencia? Llevar una cámara termográfica situacional en la cintura le permitirá recuperar la visión cuando más la necesita. ¿Necesita una herramienta para supervisar de cerca el comportamiento del fuego? Una cámara termográfica táctica podría ayudarle a combatir de forma segura y efectiva los incendios de las estructuras modernas.

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