Información desde el terreno: Cómo las cámaras térmicas protegen los perímetros de las subestaciones más remotas

La serie Información desde el terreno incluye información de los expertos de FLIR quienes recomiendan, implementan y utilizan la tecnología de imágenes térmicas todos los días. Únase a nosotros mientras cambiamos opiniones sobre las diversas aplicaciones de la tecnología térmica en materia de seguridad y protección de equipos para infraestructuras críticas.

El personal de vigilancia debe detectar con rapidez vehículos e individuos no autorizados en lugares de infraestructura crítica. Sin la capacidad de detectar intrusiones, lugares como las subestaciones eléctricas pueden ser objeto de ataques físicos. Según CIGRE, una organización mundial dedicada a la industria eléctrica, el 88 % de las subestaciones experimentan al menos un robo cada año y el 10 % sufre más de 20 intrusiones en el mismo período de tiempo. Para proteger las subestaciones remotas de amenazas externas, las empresas de servicios eléctricos confían en cámaras térmicas más duraderas para una mejor supervisión y protección.

Principales puntos débiles para la seguridad de subestaciones remotas

Un fallo en una subestación a causa de una vulneración de la seguridad tendría un efecto perjudicial para los propietarios de viviendas, empresas e infraestructuras críticas. Mientras que la seguridad física es una prioridad para las empresas de servicios públicos, el diseño, instalación y puesta en marcha de un sistema perimetral exige cierta pericia. Las ubicaciones remotas, la conectividad limitada a la red, la iluminación mínima, las auditorías internas de seguridad y el cumplimiento con la North American Electric Reliability Corporation son algunos de los desafíos a los que se enfrentan tanto los directores de seguridad de las subestaciones como los integradores de sistemas.

Las cámaras térmicas de seguridad supervisan los perímetros en condiciones climáticas adversas, tanto de día como de noche.

Cámaras térmicas para su sistema de detección de intrusiones perimetrales (PIDS)

Desde su llegada al sector de la seguridad hace unas décadas, las cámaras térmicas de seguridad se han convertido rápidamente en una solución óptima para la seguridad perimetral de subestaciones remotas, gracias a su capacidad para supervisar perímetros de día y de noche, incluso con las condiciones climáticas más adversas, así como en ambientes hostiles.

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Las cámaras térmicas miden las diferencias mínimas en las señales de calor emitidas por objetos y personas para producir imágenes de alto contraste y detener así intrusiones de forma fiable. Permiten al personal de vigilancia detectar un intruso antes de que llegue al perímetro para una intervención temprana.

Como líder del sector de la tecnología térmica avanzada, FLIR ofrece la mejor calidad disponible en materia de sensores. La solución de seguridad total de FLIR, que incluye un conjunto diverso de cámaras perimetrales, ofrece la más amplia selección de objetivos y rangos de detección, adaptable a implementaciones grandes y pequeñas. La exitosa trayectoria de FLIR es solo una de los motivos por los que las empresas de servicios públicos eligen sus cámaras constantemente.

Las cámaras térmicas pueden supervisar de forma eficaz el interior de las subestaciones cuando “mirar hacia fuera” puede generar falsas alarmas.

Recomendaciones de diseño

Al implementar cámaras térmicas en subestaciones, se deben considerar varios factores con el fin de optimizar el rendimiento. Estos son algunos consejos de los expertos de FLIR.

1. Identifique lo que necesita proteger: Evalúe las necesidades específicas de las subestaciones, defina las amenazas y determine qué área necesita supervisar. Para subestaciones en un entorno rural o pequeño a kilómetros de distancia de la ciudad más cercana, posicione las cámaras para tener una visión clara del perímetro exterior. Si alguien se acerca, querrá tener una voz de alerta. Para las subestaciones en áreas urbanas cerca de terrenos públicos y caminos, puede que no sea tan rentable “estar atento”, ya que los paseantes pueden generar con facilidad alertas que disuadan a los intrusos. En estos supuestos, las cámaras térmicas que vigilan el interior de la subestación pueden ser la mejor opción.
   
   
2. Saque el máximo partido a la infraestructura existente: Las cámaras térmicas deben colocarse a un mínimo de 3,5 - 4,5 metros del suelo. Sin embargo, el vallado de algunas subestaciones solo tiene entre 2 y 2,5 metros de altura. En este caso, debe considerar la instalación de cámaras en postes telefónicos o torres. Utilizar las estructuras existentes en lugar de cavar nuevas zanjas puede ahorrarle mucho tiempo y dinero.
   
   
3. Seleccione la cámara más adecuada para su aplicación: Para subestaciones de menos de 4000 metros cuadrados, la implementación a lo largo de la línea de vallado de un par de cámaras con análisis integrado de la Serie FC-ID de FLIR Elara™ puede ser suficiente. Para un alcance corto o medio, la Serie FB de FLIR Elara es una gran opción y muy económica. Para supervisar el tráfico general, instale en la puerta una cámara visible o una cámara que proporcione imágenes térmicas y ópticas, como la FLIR Saros™ DH-390 de Tipo Domo. Para subestaciones más grandes (alrededor de 8000 metros cuadrados) que son sitios de mayor valor, debe considerar la implementación de una combinación de cámaras de la Serie FC-ID con la Serie DM de FLIR Saros™ para cubrir la línea de vallado. Además, coloque una cámara visible y térmica con desplazamiento horizontal y vertical, como los modelos de la Serie DX de FLIR Elara™ o la Serie PT de FLIR Triton™ para una mejor supervisión y evaluación de amenazas alrededor del perímetro.

Como última consideración, elija el software adecuado y optimice la administración, las operaciones y la funcionalidad. Para aplicaciones grandes donde se necesita gestionar la vigilancia, el control de acceso, el radar y otros sistemas dispares en una plataforma, debe considerar la adquisición de un software de mando y control. Para las operaciones de vigilancia dentro de una empresa, un sistema de gestión de vídeo (VMS) es una opción óptima. Para aplicaciones pequeñas que solo necesitan unas pocas cámaras, un grabador de vídeo en red (NVR) es suficiente. Independientemente del tamaño del proyecto, busque el consejo de un equipo de expertos que lo ayude a evaluar, diseñar, instalar y programar el sistema más adecuado para sus necesidades.

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